Homenaje y lucha. Un día como hoy, hace exactamente 125 años, nacía Ho Chi Minh ¿Por qué recordarlo aquí y ahora?
“Tenía la figura pequeña y la barbita blanca”, cantaba el venezolano Alí Primera para describir al poeta vietnamita que derrotó a tres imperios midiendo un metro cincuenta y pesando cuarenta kilos. Un día como hoy, hace exactamente 125 años, nacía para emprender una vida dedicada con total entrega a la liberación de su Vietnam. ¿Por qué recordarlo aquí y ahora? Porque cada minuto de su lucha fue una demostración del potencial del ser humano para subvertir la impotencia, de la capacidad de los pueblos para levantarse contra la esclavitud. Los campesinos vietnamitas tenían derecho a la libertad, tenían derecho a sus arrozales, a sus montañas y ríos, pero nada parecía ser posible, a pesar de infinitas insurrecciones contra el colonialismo y su siempre superior técnica. Pero siempre hay una llave, y es por eso que seguimos recordando el ejemplo vietnamita: organización, organización y más organización, guiada por la certeza de que el hombre no nace para ser esclavo sino para ser libre, crear, aprender, descubrir, para encontrar la felicidad en la comunidad y en su tierra generosa.
Pero, como primer paso, tendrían que sacudirse al colonialismo francés del lomo. Fue así que con 21 años salió el recordado vietnamita a recorrer el mundo difundiendo la causa, manteniéndose como ayudante de cocina, mozo o periodista. A principios del siglo XX, viajó por África, América y Europa, participó en la creación del Partido Comunista Francés y luego en los primeros años de la inédita experiencia emancipadora, que era la revolución en Rusia. Habiendo tomado suficiente carrera, experiencia y conciencia, se adentró en lo profundo de las montañas del norte vietnamita donde formó parte de una fuerza popular que creció hasta la proclamación de un Vietnam independiente en 1945. Ya habían luchado contra un atroz imperio japonés, pero les esperaba la respuesta militar francesa y la invasión estadounidense. En 1969, Ho Chi Minh, que significa “el que ilumina”, moriría a sus 79 años siendo el maestro y padre adoptivo de 50 millones de vietnamitas que culminarían la tarea libertadora seis años después, cuando el Frente de Liberación Nacional entrase en Saigón, dando pie a esa esperanzadora imagen del helicóptero estadounidense escapando del techo de su embajada con el rabo entre las patas. Saigón sería rebautizada Ciudad Ho Chi Minh.
Como una figura así es difícil de olvidar, el miércoles pasado se le rindió homenaje en el anfiteatro de ATE, al cual asistimos, y que ahora tenemos el agrado de compartir en video. Contó con los aportes del embajador de Vietnam en la Argentina, Nguyen Dinh Thao; del politólogo Atilio Borón; de la presidenta del Instituto de cultura Vietnam-Argentina, Poldi Sosa, y del poeta Vicente Zito Lema, quien recitó algunas de las poesías que el héroe vietnamita escribió en la cárcel. También había fotografías expuestas, unas mesas con buenas ediciones de libros, y se podían leer los folletos informativos que entregaba la embajada vietnamita o el suplemento de Resumen latinoamericano y del tercer mundo dedicado a la vida del revolucionario vietnamita, generosamente entregado a los asistentes. Estos y más detalles hicieron del homenaje una verdadera celebración.
Aprovechemos hoy, entonces, el ejemplo vietnamita y no perdamos la esperanza en las causas justas de los pueblos, como no la perdió la comunidad palestina que realiza esta semana actividades en todo el mundo para manifestar su derecho a volver a las tierras de las que fueron masivamente expulsados en 1948 en el episodio que es recordado como “la catástrofe”. Mientras tanto, un poquito más acá pero siempre con los mismos objetivos, se realizará una conferencia sobre el impacto de las misiones sociales en Venezuela, con la presencia de Aleida Guevara, los embajadores de Cuba y Venezuela y médicos que compartirán sus experiencias sobre la práctica de la medicina en beneficio de los excluidos de Latinoamérica. Eso será hoy martes a las 19:30 en la Biblioteca Nacional, Agüero 2502. Por otro lado, el miércoles 20 se realizará el Segundo Campamento Antiimperialista en el Parque Rivadavia frente al monumento de Bolívar, ante las injerencias imperialistas de los últimos tiempos y los planes de instalar más bases militares estadounidenses en Latinoamérica —que ya cuenta con más de setenta—, para así asegurar el despojo de nuestros recursos naturales y derechos humanos. Esto será a las 14:00hs. y también contará con importantes asistentes, así como con el apoyo de las organizaciones que reclaman el fin del bloqueo a Cuba, la devolución de Malvinas, el respeto a la autodeterminación del pueblo venezolano y a la soberanía territorial colombiana y de todo nuestro continente.
Feliz cumpleaños “Tio Ho”, como verás, la lucha sigue.
Nuestro cándido proselitismo
