A partir de la crónica que hicimos en El Pez Digital del Foro Internacional por la Emancipación y la Igualdad recibimos carta de María Iribarren, periodista y coordinadora de la Secretaría para la Coordinación Estratégica del Pensamiento Nacional.
El Foro Internacional por la Emancipación y la Igualdad fue uno de los proyectos fundantes de la Secretaría de Coordinación Estratégica del Pensamiento Nacional. Desde su creación en julio de 2014 (meses después de la formación del Ministerio de Cultura de la Presidencia de la Nación), la SCEP ha creado y organizado instancias de debate bajo distintos formatos. Es el caso de los capítulos "NOA" en Resistencia, "Patagonia" en Neuquén y "Centro" en Córdoba de los Foros por una Nueva Independencia que tienen carácter regional y se articulan con las universidades públicas de las provincias, poniendo el foco sobre las problemáticas cuya discusión proponen las mismas. Para lo que resta del año, están previstos los capítulos "Cuyo", "Entre ríos" y, en coincidencia con los festejos del mes de julio, "Tucumán". Este último contará con la presencia de intelectuales y referentes de la izquierda latinoamericana y europea.
Con el mismo propósito, en noviembre del año pasado, se desarrolló La letra argentina, dos jornadas que tuvieron lugar en el Centro Cultural Paco Urondo durante las que se puso en debate la relación literatura-política. En la misma línea, en julio de este año, se llevará a cabo La imagen argentina, que será un espacio de reflexión crítica en torno a las configuraciones audiovisuales, políticas e ideológicas, creadas (pensadas o negadas) por el cine nacional a lo largo del siglo XX y se llevará a cabo la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC) del INCAA.
Cada uno de los programas de gestión puestos en práctica por la SCEP fue concebido bajo el concepto de “intervención”, de “acontecimiento”. Esto es, con el propósito de generar, reanudar o profundizar el pensamiento crítico sobre la cultura y la historia política argentina como una forma de militancia popular. Sin embargo, esta voluntad democrática, que fue puesta en duda por algunos sectores de la izquierda y también del mainstream cultural, tiene la implicancia soberana de retomar el estado de deliberación que la dictadura cívico militar interrumpió en 1976. Lo que demanda, entre otras cosas, volver a poner el cuerpo en la construcción política de la existencia, celebrar la discrepancia y la tensión que suele acompañarla, recuperar el espacio público como un ámbito también propicio para la deliberación.
En ese contexto deben ser entendidos el Laberinto de las ideas políticas argentinas (montado en Tecnópolis durante el Encuentro Federal de la Palabra y que formará parte de los contenidos del recientemente inaugurado Centro Cultural Kirchner), la muestra itinerante Imaginerías de una historia colectiva montada en la Universidad Nacional de General Sarmiento, la publicación del primer tomo de los Manifiestos políticos argentinos (que abarca de 1890 a 1956 y antecede dos tomos próximos a editarse que llegan hasta 2013) y de los Manifiestos estéticos argentinos (un tomo único a presentarse en agosto que incluye los documentos y polémicas en el campo de las artes visuales y escénicas, la literatura, el cine y la música entre 1955 y 1983).
Se trata de restablecer el cuerpo, el pensamiento, la palabra, el espacio público y el disenso crítico como estrategias de fortalecimiento de la política. En esa perspectiva, la elección del lugar en el que se llevan a cabo esas “intervenciones” no es menor. Hicimos el Foro por la Emancipación y la Igualdad en el Teatro Cervantes porque se trata de un teatro público que integra la red de organismos dependientes del Ministerio de Cultura. Nunca dudamos de esa decisión. En cambio, sí es verdad que no dimensionamos el entusiasmo que iba a despertar una reunión de esa naturaleza: los principales referentes, intelectuales y funcionarios de la izquierda latinoamericana y Europa juntos en Buenos Aires para exponer sus experiencias en los procesos políticos emprendidos en sus países contra el neoliberalismo. No deja de ser paradójico si se piensa que, dos meses después, el electorado porteño le dio el triunfo al PRO en las PASO.
Algunos números al azar: la Dirección de Prensa del Ministerio de Cultura, recibió alrededor de 300 solicitudes de acreditaciones de periodistas y medios gráficos, audiovisuales y digitales. Se recibieron 60 pedidos de instituciones nacionales y extranjeras (universidades, canales de TV y centros culturales) para embeber en sus sitios web la transmisión del streaming que realizó en directo la TV Pública. El Teatro Cervantes colmó su capacidad (que en bruto representa 860 localidades y que, descontando las butacas asignadas a los expositores y sus acompañantes, a los invitados especiales, a los periodistas y medios que transmitían en directo, al equipo de administradores de redes de la TV Pública y la SCEP, se redujo a 600) durante los tres días. La transmisión fue vista por muchos asistentes que no lograron ingresar al Cervantes a través de un videowall montado en la Plaza Lavalle. En el mismo lugar, inesperadamente, los representantes de PODEMOS, presentes en el Foro, emplazaron un puesto de informes para la comunidad española residente en Buenos Aires.
Las cifras de la “viralización” que el Foro por la Emancipación y la Igualdad alcanzó durante la transmisión en vivo son más contundentes aún: Para albergar las 90.269 personas que lo vieron por streaming hubiesen sido necesarias 113 salas con la capacidad del Teatro Cervantes. El canal de Youtube fue visualizado desde 123 países (entre los que se cuentan, España, México, Uruguay, EUA, Chile, Colombia, Brasil, Ecuador, Venezuela, Paraguay, Francia, Perú, Alemania, Italia, Canadá, Bolivia, Inglaterra, Suecia, Suiza, Camboya, Marruecos, Hong Kong, Corea del Sur, Macedonia, Holanda, Portugal y Eslovenia, entre otros). Las publicaciones en Twitter alcanzaron a 621.385.062 perfiles de esa red y el promedio de conexión en Youtube fue de 42 minutos por usuario.
Como política de Estado, el Foro por la Emancipación y la Igualdad estuvo dirigido a los intelectuales, a los militantes, a los funcionarios, a los ciudadanos con deseos de participación y discusión políticas. Sobre todo, este Foro (como todos los que organiza la SCEP) es una tribuna de debate abierto, libre y gratuito, que espera interpelar a los intelectuales. Eso es lo que es Ricardo Forster, ése es el tiempo y el espacio del que proviene (los años setenta, previos al genocidio) y ése es el campo de acción en el que está preparado para dejar una huella, porque el debate es también una forma de acción política que mejora la salud de cualquier otra acción política.
María Iribarren.
Periodista. Coordinadora de la SCEP.
Periodista. Coordinadora de la SCEP.
