Tres para El Pez #6: Sergio Mohadeb

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Tres calles para cortar y tomar mates con Sergio Mohadeb.


Cuando somos chicos soñamos, aunque sea una vez, con ser alguna clase de superhéroe. Cuando la edad avanza, nos damos cuenta de que en realidad los superpoderes no existen, por lo menos los que veíamos en los dibujitos. No es todo tan fácil como parece. Aun así, Sergio Mohadeb es abogado y algo que lo vuelve un poco superhéroe del siglo XXI: es el creador de Derecho en Zapatillas, un taller abierto que, desde la radio y las redes sociales, apunta a que el derecho pueda ser accesible y una herramienta útil que pueda ser usada en la vida cotidiana de todos. Lejos de ser repetitivo, el camino propuesto se divierte mechando con cultura, música, cine y medio ambiente, entre otras cosas.
Como es costumbre en El Pez Digital, Sergio Mohadeb contestó el Tres para El Pez y, de paso, algunas consultas que no queríamos dejar pasar. ¡Gracias, Sergio!


:: TRES CALLES DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES PARA EL PEZ
1. Agüero
2. Chile
3. Combate de los Pozos

Me gusta la arboleada que tiene Agüero en la cuadra de la Biblioteca Nacional, y las subidas y bajadas que contrastan con la llanura pampeana.
La calle Chile, sobre todo en el bajo, la elijo por el empedrado y el estilo arquitectónico, algunos bares allí y su vereda ancha cerca de Paseo Colón... Y porque me hace acordar a la palta, po.
Combate de los Pozos, detrás del Congreso, que se supone es el órgano más democrático, de debate y además representa la lucha contra el bache.

¿Recordás cuál fue tu primer acercamiento al mundo del derecho y por qué?
Capaz no fue el primero pero sí me acuerdo de la secundaria, cuando se había armado un concurso de alegatos, con abogados invitados y a ellos les pregunté bastante acerca de la profesión. Igual siempre me gustó leer los diarios, incluyendo diarios críticos, en ese momento era la década del noventa así que me interesaba el enfoque legal y qué se podía hacer desde ahí.

¿Cómo surgió la idea de hacer el programa de radio y el twitter Derecho en Zapatillas?
En el año 2011 estaba todavía trabajando en un estudio grande, básicamente para empresas. La ropa era un tema, ir siempre de traje o al menos camisa y zapatos. A mí me gusta más la ropa funcional, y la radio, como le conté a una amiga. Le conté que había ido a la feria del libro por los stands de radio, ella conocía a una persona que tenía un programa de impuestos y me invitaron a ir. Fui en zapatillas. Así que además de la metáfora, cuando se dio la posibilidad de armar un programa, al ponerle el nombre, lo pensé por esa combinación. Y con un cierto quiebre en ese modo de producción y difusión del derecho en el que venía laburando, entre otros puntos.

¿Ves una carencia en la comunicación de las leyes y normativas vigentes?
Últimamente hubo avances. Internet contribuyó en la difusión aunque aún no tanto en la colaboración, y esto es algo que hay que aceitar. Si es por las leyes en general están disponibles, salvo algunos municipios que se resisten a publicar las ordenanzas y por la maraña que a veces hace dudar a los mismos abogados cuál es la vigente. El tema es que la ley de un cuerpo colegiado y en teoría democrático a veces termina siendo menos importante frente a, por ejemplo, el aplicativo de AFIP. Se invierte la prioridad. La reglamentación puede terminar burocratizando algunas cosas y eso complica el tema.
Otro punto importante es que el cumplimiento a veces no solo pasa por la falta de difusión sino por la inexistencia de voluntad política en organizar mecanismos ágiles y rápidos para que se pueda cumplir una buena ley. Tomemos la información pública, por ejemplo. O las contrataciones, ¿cuántas son por contratación directa y cuántas por licitación? O con el acceso a la salud, ¿cuánta gente sabe sus derechos frente a la obra social y prepaga y sobre todo, cómo hacerlos valer? Ahí, por ejemplo, creo que el organismo tiene que destinar gente y recursos. Hay algunos que lo hacen o al menos me consta en la comunicación. Por ejemplo, la Superintendencia de Salud responde vía Twitter, o la Defensoría de la Ciudad de Buenos Aires igual, que ya es un primer paso; después hay que ver qué pasa. Hace poquito vi que había buenos informes de la Auditoría General de la Nación.
Ahora, ¿alguien sabe cuánto gasta el gobierno en, por ejemplo, pagarle a una empresa para mantener la plaza a dónde va el domingo a tomar mate? Creo que además de la ley, tiene que haber una difusión clara del presupuesto, tanto a nivel Nación como local, y ese es un tema que falta.

A partir de tu experiencia, ¿qué sector de la ciudadanía pensás que es el más desprotegido en materia de derechos?
En general, es bastante desparejo. Tomemos el caso de la percepción del 35% sobre compras al exterior que hace un monotributista. Para aplicar esa suma hay que presentar nota y está bastante complicado el tema o lo mismo con los envíos de correspondencia. El que tiene plata o está inscripto esa suma no le cambia la cuenta o viaja y lo trae o tiene un equipo de contadores y abogados, incluso secretaria que se ocupa de decirle a ese equipo de contadores y abogados que se ocupan del tema. Y así con muchas cosas. Hay algunos autores que dicen que los derechos son de las minorías, y que funcionan como diques del poder. El tema hoy son las garantías, cómo se hacen cumplir, y que ese poder no solo es del Estado sino de grandes corporaciones.
El que tiene poder y se enfrenta a un lío hasta puede darse el lujo de decir: “Te voy a mandar a miS abogadoS” que son la llave para acceder a un juez. ¿Cuántos, quiénes y cómo hoy pueden pagarle a un abogado/a y/o acceder a un patrocinio gratuito que también es un derecho? Hay una iniciativa piola del ministerio de justicia (prefiero escribir los organismos públicos con minúscula), con centros de consulta. Se abrieron varios, no sé cómo funciona cualitativamente. Pero la defensoría del pueblo de la nación sigue vacante hace años, y esto se añade al desamparo que a veces tiene el ciudadano en temas clave. Es un tema para analizar.

En Twitter estás como @dzapatillas, ¿sobre qué tema el ciudadano suele hacer más consultas? ¿Por qué?
De un montón de temas. Hay mucho de compras y servicios, incluyendo públicos, de derecho laboral, alquileres, espacio público, impuestos, aduana, temas con un poco más de complejidad hasta otros cotidianos como la comida en el cine o la puntualidad de la función... y la lista sigue. Agradezco mucho la participación y las preguntas porque a veces sirven de un buen disparador. Últimamente medio que me enganché con alimentos porque es notorio allí el lobby empresario más regulación desactualizada. El libro Malcomidos de Soledad Barrutti es una buena muestra de eso.
La misma normativa permite algunas cosas que me parecen engañosas, como por ejemplo, la lata de atún que puede no ser ‘atún’, o un agua saborizada de mandarina con unos cinco o seis sobres de azúcar y de jugo de mandarina... ni una gota. El rango de temas es amplio, desde temas de medio ambiente o naturaleza hasta consultas de pareja, como por ejemplo ante una separación quién se puede llevar al gato.

Imaginemos que te surge la posibilidad de sancionar y reglamentar rápidamente la ley que quieras, ¿en qué pensarías?

Tal vez pensaría en alguna defensoría del pueblo con competencias más amplias y también descentralizadas para responder consultas y demás en distintas áreas, con un servicio de arbitraje que sea una garantía de que si hay un problema se puede llevar ahí y resolver el tema rápido. No sé, habría que estudiarlo. Y darle más presupuesto e impulso de meterse en temas grandes como abusos masivos de empresas u organismos públicos. Creo que hay varias leyes piolas que ya están, y muchas veces la cuestión no pasa por la ley formal sino por otro lado. El tema es pensar mecanismos creativos para ponerlas en práctica —así como hay mucha creatividad para otras cosas— y que los funcionarios se pongan las pilas. Una ley clave, para mí, tiene que ser la que garantice el reparto a la publicidad oficial en forma equitativa: si querés “pluralidad de voces”, hacé eso también. Hacen falta jueces que actúen en forma independiente y rápido, tal vez pensar mejores mecanismos de selección. Y dejame sugerir, porque es un tema delicado, que se analice una reforma procesal que agilice los juicios contra el Estado, los civiles y comerciales, que haya más debate oral, que no sea todo tan burocrático y a la vez se respete el derecho de defensa.

Por la práctica diaria, ¿sentís que el conocimiento de tus derechos te ayudó? ¿Alguna anécdota que recuerdes?
Es una herramienta, a veces se puede decidir usar y a veces no. El tema es cuando ves cosas que se repiten y no es bueno dejar pasar. Como ciclista urbano tuve que dejar la bicicleta en el garage (mi consejo es nunca dejarla atada, salvo que dos patovicas la puedan custodiar) y la ley dice que es obligatorio recibirlas a una tarifa regulada. Como muchos garages se niegan, se puede hacer una presentación en la dirección de movilidad como para que intervengan. Me gustan los temas de espacio público, como carteles ilegales en la vereda; tuve algunos casos con restoranes y cadenas de comida. Y también está la posibilidad de poder usar ese conocimiento en un caso, que me haya pasado o de otros.
Una vez tuve que ir al banco por un tema de la facultad y vi como a un trabajador le daban vueltas para cerrar la cuenta sueldo. Que llame a un teléfono a dar primero de baja la tarjeta, que después volver y demás. Lo llamé al pibe aparte y le dije, mirá, trajiste el DNI, listo, con eso alcanza. Salió el gerente de la sucursal a preguntarme qué necesitaba. La verdad no busqué eso, pero creo que nunca me había atendido el gerente, y menos tan rápido.
Agosto 2014