Magia de museo

escribe Nicolás Piva ♣
El Pez Digital sigue de gira. Esta vez, estuvo en la reinauguración del Museo Argentino de Magia intentando aprenderse todos los trucos y hablando con Martín Pacheco, fundador del lugar.
La puerta del Bazar de Magia es difícil de pasar por alto, no por bochinchera, sino porque ya se extiende ahí desde temprano una hilera de ansiosos magos y muggles[i] que esperan por la reinauguración del museo. El local de artículos de magia y el museo se volvieron una sola cosa: la gente mira nuevos y viejos artilugios, reconstruyendo un camino que tiene a Fu Manchú como protagonista y que llega hasta nuestros días. Un cartel en la entrada da la bienvenida:
“Uno de los aportes más importantes que Fu Manchú le hizo a la Magia, fue la incorporación de la comedia a sus shows teatrales.
”Su acto emblemático fue ‘El Bazar de Magia’, donde la magia y el humor lograban una comunicación perfecta para el deleite del público.
”Como un juego de espejos los invitamos a entrar al ‘Bazar de Magia’ de ayer desde el ‘Bazar de magia’ de hoy, como un tributo al genio que dejó su marca en la Historia de la Magia y por el puro placer de recordar su Época de Oro”
En el medio de la escena, Martín Pacheco, a quien vinimos a ver, dirige la batuta. Arriba encontramos trajes, litografías, cajas mágicas, fotografías, incluso una calavera que nos sonríe del otro lado del vidrio. En las paredes están los cuadros que Fu Manchú mandó a hacer en un intento de homenajear a los grandes magos de la historia y abajo Martín reúne a los recién llegados para explicar de qué se trata eso de querer tanto a la magia como para hacerle un museo entero.
Después de recorrer de arriba abajo la exhibición que permanecerá abierta de lunes a viernes de 10 a 14 y de 14:30 a 19 hs., y los sábados de 10 a 13 hs. en Hipólito Yrigoyen 969, le hicimos algunas preguntas.


¿Cómo surge la idea de poner una tienda de magia en Argentina de estas características?
Fue hace veinte años, con Quique Marduk decidimos armar un negocio de magia, empezar a vender. Y elegimos en nombre Bazar de Magia porque tenía que ver con el doble sentido: el sentido histórico, la vinculación con lo que era Fu-Manchú y su acto, y lo que significa semánticamente ‘Bazar de magia’ —que uno lo asocia. Y ahí empezó: en un lugar muy chiquitito y de a poco fue creciendo, convirtiéndose, hace siete años pudimos mudarnos acá, comprar este local, y ahora ya estamos más crecidos y decidimos empezar a mostrar más cosas.

¿Existe una producción de artículos de magia nacional?
Sí, sí, hoy mostramos nuestra vinculación con la historia de la magia, pero nuestra actividad comercial tiene que ver con la venta de artículos y también fabricamos artículos. De hecho todos estos artículos [señalando una vidriera] dicen Bazar de Magia son fabricados por nosotros y se venden en todo el mundo.



¿El armado del museo surge a partir de una colección particular tuya?
Sí, empecé a coleccionar de a poquito y fue creciendo —como un vicioso… Y acá está parte de lo que se puede exhibir, porque hay cosas que no se pueden exhibir: cartas, papeles, libros. La colección es mucho más grande, hay cosas para las que no tenemos lugar tampoco.

¿Qué lugar ocupa Fu-Manchú dentro de la historia de la magia y de la magia argentina?
Mirá, dentro de la magia argentina, sin dudas es el padre de la magia argentina. En el mundo, es una gran discusión: el hecho de haber consolidado su carrera en sudamérica lo aleja de los centros de la fama mundial y es muy difícil convencer a los norteamericanos de lo contrario, pero hay antecedentes que lo convierten en uno de los grandes  magos del mundo (no voy a decir que es el mejor de toda la historia, porque no lo es desde el punto de vista de la popularidad). Como artista, fue un artista completísimo pero, bueno, en el mundo existen otros magos con el mismo o más reconocimiento. Sin duda, para los hispanos Fu-Manchú es el mago.[ii]

¿Cómo es la circulación de la magia como producto cultural?
Buenos Aires en un lugar donde podés ver magia, capaz no en la calle Corrientes, pero hay un par de lugares donde todos los fines de semana podés ver magia, hay muchas producciones independientes de magos haciendo sus shows. De hecho, Argentina es el país con mayor desarrollo mágico: acá hay muchas tiendas de magia, muchos magos, mucha afición, muchos clubes de magos. Realmente acá es muy fuerte la magia, en cuanto te metés un poquito a mirar, te llamaría la atención la movida, ¡y es muy antigua, no es una cosa que empezó ahora!

La escuela y la tienda tienen muchos años, ¿el museo sirve para abrir una nueva puerta?
Sí, nuestra actividad, nuestro perfil, tiene una parte más antipática, que es la venta, pero en realidad… ¡nos gusta la magia! Y lo demostramos con este tipo de cosas: nuestra pasión tiene que ver con la magia, entonces mostramos que la magia va mucho más allá de vender esto, hacer un truquito: tiene mucha historia, cuando uno se pone a estudiar magia, entiende que es una cosa muy profunda, de muchos años, mucho desarrollo. Eso es lo que nos apasiona. A mí me apasionó —específicamente yo no soy un mago profesional— y es como que volqué mi vida al estudio de la historia, digamos.

El museo está reinaugurando hoy, ¿va a quedar en muestra permanente?
Sí, lo que vieron hoy queda en muestra permanente. Nosotros hace tres años comenzamos a participar de la Noche de los museos, que se llena de gente, hay cuatro cinco horas de cola para entrar, pero había una cosa mucho más chica que esto y decidimos ahora comenzar a ampliarla, mostrar más cosas y va a quedar esto ya fijo. Veremos cómo nos organizamos para las visitas guiadas, y si no pasarás y lo mirarás.[iii]








[i] Non-magical folk.
[iii] Para más información, novedades o consultas: https://www.facebook.com/BdeMagia

Fotografía por Zoe FahlerOctubre 2014