Tres para El Pez #1: Julián Galay

escribe Nacho Castillo▹
Le escribimos a Julián para invitarlo a que estrene este espacio con algo que pudiese recomendarnos que tuviera alguna relación con su actividad como compositor.





Con el primer número de El Pez Digital inauguramos una sección por la cual tenemos mucha expectativa. Es probable que durante ésta y las venideras entregas circulen por las páginas de esta revista muchos nombres y referencias, que, a título personal, creo que nos permitimos incluir con la esperanza de sembrar alguna semillita de curiosidad en el lector o de otorgar algún tipo de (incomprobable) autoridad a lo que se dice alrededor de ello. Una cosa muy snob, dirían algunos colegas. Como con eso no nos fue suficiente (nótese, por favor, que uso el plural sin consentimiento de todas las personas que hacemos esta revista, con el fin de alivianar mi responsabilidad en todo lo anteriormente dicho), decidimos ir a buscar más recomendaciones en gente que creemos que vale la pena y que puede aportar algo más allá de lo poco que seguramente nosotros estamos viendo. Así llegamos a este espacio que denominamos Tres para El Pez.

A Julián Galay podemos encontrarlo la mayor parte del tiempo tocando el bajo en el grupo Ensamble Chancho A Cuerda que integra como instrumentista, compositor y productor hace casi ocho años y que tiene una fuerte actividad en la escena musical porteña. También escribe música para cine e integra la productora Música Nueva, sello bajo el cual se editaron algunas de sus obras para conjunto de cámara y orquesta. Durante el 2013, condujo en FM La Tribu (88.7) el programa de radio Cuando los chanchos vuelan que en cada una de sus emisiones entrevistó a algunos de los músicos más interesantes de la escena local. Además, da clases particulares y talleres.
En el futuro cercano, el próximo ocho de marzo, el Ensamble compartirá el escenario del nuevo Centro Cultural Matienzo con el grupo Duratierra, en una tradición de cruces con distintos artistas que se sostiene desde el año pasado, celebrando el Día de la Mujer con un repertorio especial de compositoras que ambos grupos prepararon para la ocasión.
En medio de todo este movimiento, le escribimos a Julián para invitarlo a que estrene este espacio con algo que pudiese recomendarnos que tuviera alguna relación con su actividad como compositor. Al cabo de unos días, recibimos con mucha alegría un mail con esta lista. De paso, aprovechamos para hacerle algunas preguntas que creíamos oportunas.
¡Gracias, Julián!


:: TRES LIBROS PARA EL PEZ

1. Mario Levrero, “La banda del ciempiés”
2. Rodolfo Enrique Fogwill, “Vivir afuera”
3. Cesar Aira, “Varamo”

Elijo estos tres libros porque estuvieron presentes este último mes y cada uno me gusta mucho por diferentes razones. Si bien la lectura en sí de un libro puede influenciarme a la hora de hacer música, en general, leer un libro me da ganas de escribir un libro, ver una película de hacer una película y escuchar música de hacer música.
En relación al proceso creativo musical, lo que más me sirve es meterme en la forma que tienen los autores de relacionarse con la creación, sean de la disciplina que sean. En ese sentido el caso Aira me influencia hace muchos años. Para mi representa el oficio, desde escribir todos los días una o dos páginas, tener un método, hasta disfrutar el hecho de escribir en sí mismo. Hace tiempo que intento incorporar eso a la hora de trabajar.
Por otro lado me encontré con Levrero que tenía otra forma de relacionarse con el oficio: solo escribir y hacer cuando aparece la necesidad –o las ganas–y trabajar con total intensidad, exclusividad y compromiso en eso. Además de su forma tan particular de mezclar su vida personal con la ficción.
De Fogwill me quedó grabado una vez que lo escuche decir que en los buenos escritores uno ya puede ver una especie de gen común en las primeras obras y que a lo largo de su vida vuelven constantemente a eso. Buscan pisar terreno conocido volviendo una y otra vez a esos primeros movimientos. Decía algo así como que uno puede ser muy fuerte  pero que si te enfrentás a un boxeador te mata, porque viene repitiendo los pequeños y grandes movimientos, por separado y en conjunto, desde que empezó a entrenar y no necesita estar pensando en cada golpe.

Al comienzo del film The Art Of Improvisation (2005), frente a la pregunta "¿Qué tan influyentes son otras cosas, aparte de la música, en la forma en la que pensás?", Keith Jarrett sentencia: "Una de las falacias más grandes en los círculos artísticos y en los círculos musicales es que la música viene de la música. La música es el resultado de un proceso por el que el músico está pasando, especialmente si está creando en el momento". Y cita la literatura y la filosofía como ejemplos personales. ¿En qué lugar estás vos como compositor y como improvisador frente a esta pregunta? ¿Cuánto te permitís que influyan los elementos externos al quehacer musical?
Claro que estoy de acuerdo con el querido Keith. Pienso que la forma en la que pensamos está completamente influenciada por todo lo que consumimos. En mi caso particular disfruto –tanto como con la música–del dibujo, el cine, la literatura y varios etcéteras más. Eso, quiera o no, repercute en mi vida en general, cuando algo me emociona o me afecta de alguna manera me da ganas de hacer, me estimula, y ese impulso es el que intento aprovechar. En casos más específicos, como por ejemplo el de la creación de una forma grande (para la composición o la improvisación), es muy interesante ver los diferentes métodos de trabajo que aparecen en las distintas áreas. También hay casos más directos, hace poco compuse un tema para el Ensamble Chancho a Cuerda, La banda del ciempiés, que se llama igual que el libro que mencioné antes de Levrero y está inspirado en un párrafo, una descripción que me encantó como “sonaba”.

Se estrenó en cines en octubre del año pasado la película "El problema con los muertos es que son impuntuales", de Oscar Mazú, con música de tu autoría. Antes ya habías participado además, junto al Ensamble Chancho a Cuerda, en la realización de la música de varias otras producciones audiovisuales. ¿Hay algo en particular que te haya atraído de estos proyectos desde el principio o es algo que va apareciendo sobre la marcha?
Me atrae mucho trabajar con la música de películas por varias razones. La primera es por el afecto al cine y por disfrutar estar cerca de los procesos de armado de una película. Me interesa trabajar la relación entre la imagen, el sonido, el texto y la música. Por otro lado disfruto del oficio de componer, tener plazos, trabajar colectivamente y que me encarguen una música que se relaciona directamente con otros elementos. Muchas veces, desde lo musical, uno puede aportar en el discurso y en muchos otros parámetros extramusicales que conforman la totalidad de la película.

Durante el 2013, el Ensamble Chancho a Cuerda presentó su segundo disco (Subversiones, del 2012, Premio Gardel 2013 en la categoría "Instrumental/Fusión/World Music") en Buenos Aires, Córdoba y Uruguay. En el 2014 la ruta sigue hasta Brasil. ¿Hay planes de empezar a trabajar en la edición de un nuevo disco?
Sí, estuvimos en Febrero trabajando intensivamente en el nuevo repertorio y la idea es grabarlo en junio, para entre otras cosas, poder presentarlo en agosto en Brasil. Creemos que la presentación en Buenos Aires va a ser en octubre. Contrastes, el primer disco, fue de composiciones propias e improvisaciones, Subversiones, el segundo, está compuesto por arreglos propios o interpretaciones de piezas de otros autores y ahora viene un tercer disco centrado nuevamente en las composiciones propias.



Sin detenerse (2014) - Ensamble Chancho a Cuerda

Marzo 2014